Algunos artistas urbanos utilizan edificios enteros para crear obras de arte a gran escala. Para ello se sirven de las técnicas más diversas.
Estas son varias de las más espectaculares intervenciones artísticas sobre arquitectura.
Hay ocasiones en las que las ideas de un artista superan las convenciones. Hoy vamos a hacer un breve recorrido por algunas intervenciones artísticas que han experimentado con los formatos y las técnicas tomando edificios enteros, o gran parte de ellos, como lienzo.
Si hablamos de arte urbano sorprendente y que haya usado la arquitectura como base para su actuación, es imposible no mencionar a Gordon Matta-Clark, un heterodoxo arquitecto americano que en los años 60 y 70 plasmó su particular visión, cortando, seccionando y agujereando edificios en desuso. Contemplar imágenes de sus intervenciones, hoy día sigue resultando impactante.
Hace pocos años, otro artista, el londinense Richard Wilson, rindió en Liverpool homenaje a Matta-Clark con una propuesta que va un paso más allá, e incorpora a la fachada un movimiento continuo, casi hipnótico, como se puede ver en el siguiente vídeo:
Otra referencia inevitable del arte urbano de grandes dimensiones es la pareja formada por Christo y Jeanne-Claude, con sus famosos envoltorios de edificios. Desde cubrir de tela el parisino Pont Neuf en 1985…
…hasta su celebérrima intervención sobre el Reichstag en 1995, meses antes de que comenzase la rehabilitación que coronó el parlamento alemán con la cúpula acristalada diseñada por Norman Foster.
El uso de novedosos conceptos y materiales abre nuevos y sugerentes campos, aunque nos sigue sorprendiendo ver un edificio cubierto de ganchillo, como hacen colectivamente desde 2014 en el centro de artesanía La Ranilla en Tenerife, con un proyecto de participación vecinal que renuevan periódicamente.
La fina línea que separa la arquitectura de la intervención artística o la mera decoración de un espacio comercial no queda totalmente definida en la instalación que hicieron en 2016 los arquitectos coreanos Neri&Hu para una tienda de cosméticos en el barrio de Gangnam, en Seúl. Mediante una gran estructura compuesta por varillas de latón, convierten el espacio interior del edificio en una gran retícula de apariencia infinita:
Otros artistas urbanos, aun utilizando técnicas convencionales y conocidas desde antiguo, provocan efectos muy interesantes, creando trampantojos o ilusiones ópticas. Un edificio se puede deformar y desmaterializar, como ocurre en los murales del artista italiano Peeta.