¿Hasta qué punto puede influir la configuración de las calles, avenidas y espacios públicos en la calidad de vida de las personas que las habitan?
El diseño de la ciudad tiene una relación directa con la salud de las personas que viven en ella. Se trata del entorno inmediato alrededor del cual gira nuestra actividad cotidiana, y su configuración es tanto o más importante para nuestra calidad de vida que las características de cada edificio, vivienda u oficina. Y es que son muchos los muchos factores que hacen que las cualidades de la ciudad favorezcan el bienestar de sus habitantes. Madrid Nuevo Norte ha tenido estas ideas en consideración, y desde su fase de diseño se ha tenido muy presente el reto que supone la regeneración y crecimiento del norte de Madrid y la oportunidad para mejorar la calidad de vida de los vecinos que en el futuro que habitarán y trabajarán aquí.
Uno de los factores más importantes para conseguir ese objetivo es la forma de moverse en el día a día: entornos que facilitan la movilidad a pie o en bicicleta inciden de forma muy directa en el bienestar. La Organización Mundial de la Salud advierte de los peligros del sedentarismo y en la actualidad hay amplio consenso en los beneficios para la salud de la actividad física moderadadiaria. Una ciudad que propicia que ese ejercicio se realice en los desplazamientos cotidianos está favoreciendo, pues, la actividad cardiosaludable.
El modelo de movilidad influye también en la contaminación ambiental y acústica. Tanto el transporte público como el compartido disminuyen sensiblemente los índices de polución, lo que se puede fomentar desde el mismo origen de un diseño urbanístico.
Hay otros aspectos urbanos que influyen de forma muy directa en la salubridad de los espacios que se generan, como la presencia de suficientes equipamientos y zonas verdes, o un diseño que cuide un correcto soleamiento de edificios y espacios públicos. Pero existen también factores que pueden intervenir en el bienestar de las personas y que no son tan tangibles. Las nuevas ciudades y barrios han de tener en cuenta aspectos sociales como son la integración de las intervenciones en el entorno urbano ya existente, la relación entre las zonas nuevas con los barrios limítrofes mediante unas adecuadas conexiones, la preservación de la identidad cultural y la continuidad de la trama urbana.
En este capítulo tiene especial relevancia cómo se distribuyen los usos con el objetivo de evitar ciudades dormitorio en las que no se favorece la vitalidad urbana y el encuentro entre vecinos. Combinando vivienda con oficinas y comercio, dotando a las zonas de espacios públicos y equipamientos, se genera un entorno con actividad y vida urbana.
Los criterios para medir la calidad de vida de las ciudades varían según la fuente. El eurobarómetro flash es la encuesta que realiza periódicamente la Comisión Europea para medir la percepción de la calidad de vida en las urbes europeas. Para ello se entrevista a 40.000 personas que ponen nota a sus ciudades en aspectos como transporte público, salud pública, educación, equipamientos y dotaciones… entre sus resultados es destacable la presencia en los primeros puestos de ciudades de tamaño medio, que se pueden recorrer a pie y con gran mezcla de usos, como Aalborg y Copenhague en Dinamarca, Reikiavik en Islandia o Zúrich en Suiza. La primera ciudad española en esta lista es Málaga. La consultora internacional Mercer, a su vez, publica anualmente su propio ranking, en el que el que Zúrich sigue apareciendo arriba, pero es una gran ciudad como Viena la que se alza con el primer puesto. El más reciente de estos trabajos en ver la luz lo ha publicado esta semana Deutsche Bank, y como novedad, Madrid entra en el grupo de las 25 ciudades con mayor calidad de vida. Wellington, en Nueva Zelanda, Zúrich, Copenhague, Edimburgo y Viena ocupan los cinco primeros puestos.
La influencia en la vida de los ciudadanos en la creación de una nueva zona urbana es, pues, muy alta, y en Distrito Castellana Norte somos muy conscientes de la repercusión del diseño urbanístico, que configura y define los nuevos barrios.
Por ese motivo, además de estar las medidas más avanzadas de urbanismo responsable a nivel internacional en el corazón del proyecto Madrid Nuevo Norte, Distrito Castellana Norte es la primera compañía del país en crear un área de Compromiso Social para estar en permanente contacto con los ciudadanos, informarles sobre el avance del proyecto y escuchar sus prioridades. Todo ello con la convicción de que el nuevo urbanismo no puede construirse a espaldas de los ciudadanos sino que debe integrar desde su propia esencia las necesidades y preferencias de las personas que van a habitar, trabajar y disfrutar en ellos.