Madrid disfruta de una ubicación única por su proximidad a valiosas reservas naturales, de la que no pueden presumir otras grandes ciudades europeas. La Casa de Campo, el Monte del Pardo, El Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares y el Soto de Viñuelas están a solo un paso de la capital.
Esta peculiaridad se potencia y adquiere un papel central en la visión que tiene el equipo de RSH+P para la regeneración del norte de Madrid, que aprovecha la oportunidad que ofrece su localización para crear un vínculo directo entre la ciudad y el medio natural.
La Castellana se convierte así en un hilo conductor que une el casco histórico y el parque de El Retiro hasta el Monte del Pardo, y refleja una transición como paseo verde, entendido como actividad y como lugar, albergando viario para el transporte público sostenible y recuperando la naturaleza de su nacimiento en el Paseo del Prado. Una concepción radicalmente diferente sobre cómo esta vía debería extenderse, que hará historia entre las mejores prácticas de desarrollo urbano.