El equipo de arquitectos y urbanistas de RSH+P ha trabajado desde el primer momento con la ayuda de los vecinos del norte de Madrid para identificar sus necesidades y carencias y lograr una integración lo más beneficiosa posible para los ciudadanos entre la nueva zona y los barrios existentes.
Los vecinos, que han tenido un papel protagonista en la conceptualización del modelo de ciudad, han señalado la barrera que suponen las vías y los terrenos colindantes como una herida insalvable que mantiene aislados a los barrios y que dificulta su vida en el día a día.
Esta visión de los vecinos ha permitido al equipo técnico valorar un enfoque totalmente diferente para el proyecto: el plan para el norte de Madrid ha de ser una propuesta basada en la accesibilidad y conectividad.
En su visión para esta zona de Madrid, los prestigiosos urbanistas abogan por la conexión entre barrios y zonas actualmente aisladas, aumentando enormemente la permeabilidad y la continuidad con la trama urbana.
Por fin se terminará con el aislamiento de los barrios, gracias a la creación de conexiones de sur a norte y, principalmente, abordando los obstáculos para el movimiento de este a oeste, cosiendo la herida que suponen las vías del tren.