Los últimos años, el término “sostenible” se ha ido incorporando a nuestro vocabulario y a nuestras vidas de forma generalizada. Este fenómeno, positivo, en tanto en cuanto refleja un alto grado de sensibilización de nuestra sociedad hacia los problemas medioambientales y la escasez de recursos de nuestro planeta, plantea también algunos retos. Entre ellos, conocer en profundidad qué significa ser sostenible. Me refiero a entender la sostenibilidad como un objetivo transversal y estratégico, y no como una simple etiqueta.

Llegar a ese nivel de conocimiento requiere aunar visión, voluntad y recursos. Esto, que es aplicable a todos los sectores de actividad, lo es especialmente al del urbanismo. Hoy pocos dudan del papel trascendental que van a desempeñar nuestras ciudades en las próximas décadas frente a enormes retos como el cambio climático, o las transformaciones tecnológicas, económicas y sociales que están por venir.

En este sentido, Madrid Nuevo Norte, la mayor transformación que va a experimentar Madrid en los próximos años, se presenta como la gran oportunidad de nuestra capital para situarse en el grupo de ciudades que lideren la respuesta a estos grandes desafíos. Esta es, al menos, la visión de quienes impulsamos este proyecto, tanto desde la empresa privada como desde las Administraciones públicas.

Por su dimensión (más de 2,5 millones de metros cuadrados de suelo), su privilegiada ubicación (la estación de Chamartín y el aeropuerto a menos de 15 minutos forman un hub de comunicaciones único en Europa) y por tratarse de una actuación que parte de un lienzo en blanco, este proyecto supone, por tanto, una ocasión única para introducir a gran escala medidas pioneras en materia de sostenibilidad urbana. Una oportunidad que no se puede dejar pasar.

Así lo ven el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, con quienes trabajamos en estrecha colaboración, y así lo ha entendido también organismos internacionales como ONU-Hábitat, con quienes hemos compartido diversas iniciativas encaminadas a hacer ciudades en las que las personas sean el verdadero centro de gravedad, o la propia la Unión Europea, que, a través de diferentes programas, ha seleccionado Madrid Nuevo Norte como proyecto piloto en donde aplicar las más avanzadas medidas orientadas a descarbonizar nuestras ciudades, impulsando la creación de un ecosistema de innovación y talento en torno a la actuación.

Madrid Nuevo Norte nació con vocación de ser un referente internacional de sostenibilidad urbana y, desde entonces, no hemos dejado de perseguir ese objetivo. La sostenibilidad ha sido el origen y el principal eje del diseño de esta actuación. Algo inherente a ella, que está en su ADN y que marca una nueva forma de hacer urbanismo.

Porque entendemos que sólo de esta forma podremos crear una ciudad que procure bienestar a todos quienes la habitan y visitan, independientemente de su género, su edad o su condición. Que funcione con energía limpia, que sea responsable con el medioambiente y que se presente como una aliada en lugar de como una enemiga de los ecosistemas naturales que la rodean. Una ciudad, en definitiva, que ofrezca oportunidades a todos los ciudadanos.

Sin duda es una visión ambiciosa, que nunca podríamos haber impulsado solos. Afortunadamente, fue compartida también desde el inicio por las administraciones públicas, que la integraron en el planeamiento, a través de la modificación puntual del Plan General, en lo que ha significado un verdadero hito en nuestro urbanismo, con la incorporación de medidas de sostenibilidad que superan con creces el estricto cumplimiento del marco legal vigente.

Ahora, cerrada la fase de planeamiento y ya inmersos en la fase de ejecución de Madrid Nuevo Norte, hemos trabajado en la elaboración de lo que hemos llamado Marcos Directores de Sostenibilidad en los que, a modo de hoja de ruta, aterrizamos esta visión de la sostenibilidad a los futuros proyectos de urbanización, las herramientas que nos permitirán crear esta ciudad que soñamos. En ellos, abordamos temas clave como la conexión de la ciudad con la naturaleza, la energía limpia, la gestión circular de los residuos, el ciclo integral del agua, la movilidad inteligente, el reparto de mercancías eficiente, la tecnología y la accesibilidad universal.

Se trata de una estrategia integral de la sostenibilidad urbana a gran escala, absolutamente pionera en el urbanismo de nuestro país y que esta semana presentaremos de forma detallada en el marco del Congreso Nacional del Medioambiente (CONAMA).

Estos son los pilares donde se sustenta la ciudad del siglo XXI que queremos crear. Una ciudad que será el reflejo de lo mejor que podamos llegar a ser y de la que todos nos sintamos orgullosos.