El modelo de ciudad denso, compacto y con mezcla de usos que propone Madrid Nuevo Norte es clave para la creación de un proyecto sostenible.

Madrid Nuevo Norte es uno de los protagonistas del libro El Nuevo Madrid, que repasa las principales actuaciones que marcarán el futuro de la capital en los próximos años.

Madrid Nuevo Norte está llamado a ser protagonista del Madrid del futuro. Así se refleja en el libro “El Nuevo Madrid”, el décimo de la colección Foro Madrid Debate, editado por la publicación digital Madridiario, que se ha presentado hoy en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y que repasa las principales actuaciones que transformarán la capital en los próximos años. El libro analiza 23 proyectos, empezando por el más importante: Madrid Nuevo Norte. “Este macroproyecto, el más grande de Europa en la actualidad, cambiará el norte de Madrid, sus comunicaciones y la conexión entre barrios hasta ahora aislados entre sí”, detalla la publicación.

Para explicar en qué consiste Madrid Nuevo Norte y por qué será un revulsivo para la ciudad, el director técnico de Negocio de Distrito Castellana Norte (DCN), Jorge Serrano, ha participado en la primera Jornada de Vivienda y Urbanismo organizada por Madridiario, coincidiendo con la presentación del libro. Serrano ha compartido mesa con otros dos proyectos que tienen la ambición de impulsar a Madrid en los próximos años. En una mesa moderada por el fundador de Madridiario, el periodista Constantino Mediavilla, han estado el director de Oficinas de Merlin Properties, Fernando Ferrero, para explicar en que consiste Renazca, el proyecto de renovación de la zona de oficinas de Azca; y Manuel Cifuentes, arquitecto y responsable de Infraestructuras del Atlético de Madrid, quien ha profundizado sobre la Operación Mahou Calderón.

Jorge Serrano ha resumido en tres grandes ejes la esencia de Madrid Nuevo Norte, lo que otorga a este proyecto su carácter innovador y transformador. En primer lugar, ha explicado, “se trata de un proyecto de regeneración urbana, es decir, que surge para rellenar huecos que se han quedado dentro de la ciudad y coser barrios que ahora están aislados. Madrid Nuevo Norte es hacer ciudad”.  En las últimas décadas, Madrid ha ido creciendo por el norte, alrededor de los terrenos ferroviarios que rodean la estación de Chamartín y se ha generado un vacío. Madrid Nuevo Norte ocupará este espacio vacío, un modelo que se contrapone al urbanismo expansivo que extiende las ciudades a detrimento de lo naturaleza, con todos los inconvenientes medioambientales, sociales y económicos que eso produce.

En segundo lugar, según el director técnico de Distrito Castellana Norte, Madrid Nuevo Norte tiene la ambición de crear el principal polo de atracción económica de la capital, con la creación de un gran centro de negocios que proyectará a Madrid en la liga de las grandes urbes mundiales que compiten para atraer inversiones y talento. Dos características inmejorables del distrito de negocios de Madrid Nuevo Norte son la enorme conectividad de su localización y el modelo urbanístico con el que se ha proyectado: “Será un centro de negocios, pero no un down town que se apague por la noche o los fines de semanas. Junto con las oficinas, habrá viviendas, comercios, servicios, equipamientos públicos en gran cantidad, zonas verdes y todo lo que se puede necesitar”, ha explicado Serrano. La mezcla de usos, como se define técnicamente la coexistencia en el espacio urbano de actividad terciaria, residencial, educativa, de ocio, deportiva, etcétera, favorece espacios vivos a todas las horas del día y la noche, todos los días de la semana. Mejora además la calidad de vida de los residentes y visitantes, al ofrecer la posibilidad de satisfacer sus exigencias sin necesidad de grandes desplazamientos.

Ciudad compacta, ciudad sostenible

Por eso, ha insistido Serrano, “el tercer eje de Madrid Nuevo Norte es la movilidad sostenible, una movilidad que combina una fuerte apuesta por el transporte público con el impulso de la movilidad blanda, es decir bicicletas, patinetes y peatones”. Un centro de negocios como el que plantea Madrid Nuevo Norte, que quiere ser referente en sostenibilidad e innovación, no puede plantearse dar protagonismo al vehículo privado como medio preferente de acceso. “Se va a hacer un esfuerzo muy grande en infraestructuras de transporte público porque lo que queremos es revertir el actual paradigma de movilidad del norte de Madrid”, ha indicado. El objetivo del plan de movilidad del proyecto es que el 80% de los desplazamientos se hagan en transporte público o formas de movilidad blanda, frente al 20% en vehículo privado contaminante.

Madrid Nuevo Norte cuenta con el potencial de conexión de la estación de Chamartín, donde surgirá un intercambiador multimodal que unirá trayectos ferroviarios de larga, media y corta distancia, Cercanías, Metro, buses urbanos e interurbanos, además de una pionera plataforma para un bus de alta capacidad, con prioridad semafórica, que recorrerá todo el ámbito.

Si un buen sistema de transporte público es necesario para que las personas renuncien a desplazarse en coche privado, para estimular la ciudad blanda se necesita que los desplazamientos requeridos para alcanzar los servicios sean manejables. Eso se obtiene con el modelo de ciudad compacta y de usos mixtos que está a la base de Madrid Nuevo Norte.