El Parque Central de Madrid Nuevo Norte será mucho más que una zona verde al uso. Descubre en este post las características del futuro pulmón verde del norte de la capital.

Salir de la flamante y renovada estación de Chamartín o de alguno de los edificios de oficinas del nuevo centro financiero y pasear por un espacio verde muy especial. Sentarte a almorzar o a leer un libro bajo la sombra de los árboles, hacer que el tiempo se detenga unos minutos en un oasis verde en mitad del bullicio de la ciudad, rodeado de rascacielos de diseño. Aunque no los ves ni los oyes, bajo tus pies, a varios metros de profundidad, pasan constantemente los trenes de Cercanía de Alta Velocidad. Esta es una de las muchas escenas que diariamente se vivirán en el futuro Parque Central de Madrid Nuevo Norte.

Hasta nuestros días no existe en la capital un parque comparable al pulmón verde que ocupará en un futuro próximo el centro del nuevo distrito de negocios del Madrid. El Parque Central será un espacio verde único, tanto por su ubicación como por el paisaje urbano y los rascacielos que lo rodearán; y también por su diseño y por sus características técnicas, ya que estará construido sobre las vías del tren.

La singularidad más obvia del futuro Parque Central proviene de su propia razón de ser, eliminar la brecha urbana que genera el haz de vías de Chamartín, así como de las técnicas necesaria para construir una de las mayores cubiertas a nivel mundial sobre infraestructuras ferroviarias. Sus 13 hectáreas de superficie se van a desarrollar por encima del conjunto de vías que desde hace décadas desembocan en Chamartín, las cuales seguirán en uso continuo también durante las obras.

El frondoso Salón de Pinos de Madrid Río, uno de los ejemplos más cercanos de parque plantado en metro y medio de tierra y sobre una losa.

El gran parque urbano crecerá, pues, sobre un inmenso cubrimiento de hormigón. ¿Será, entonces, un espacio con escasa vegetación o con arbolado de poca altura? En absoluto, ya que en la nueva zona verde van a poder plantarse árboles de has 15 metros de altura, en zonas de plantaciones con hasta 1,5 metros de tierra fértil.

Se trata de una profundidad suficiente para albergar especies de gran porte, como atestigua, por ejemplo, el popular Salón de Pinos de Madrid Río, cuyos árboles disponen de esa profundidad para el crecimiento de sus raíces. Y es que, precisamente, Madrid Río es un buen ejemplo cercano de parque público que se ha plantado sobre una infraestructura de transporte. En este caso una autopista, la M-30.

Si existen ya ejemplos de parques sobre cubrimientos artificiales en Madrid, ¿cuáles son entonces las características que harán realmente único en la capital al Parque Central de Madrid Nuevo Norte? La respuesta está en la combinación entre su diseño y su ubicación, rodeado por los edificios en altura de futuro Centro de Negocios. Una estampa que podrá recordarnos al “parque central” por excelencia, el neoyorquino Central Park, un espacio rodeado por un impresionante skyline y rebosante de vida los siete días de la semana, debido, en parte, a su proximidad a zonas de vivienda y de oficinas.

En el neoyorquino Central Park, los edificios en altura del centro financiero asoman, al fondo, entre la naturaleza.

Y es que resulta totalmente novedoso para nuestro entorno un parque en el que confluirán una accesibilidad inmejorable, gracias a una estación de tren de la importancia de la futura Chamartín, y la cercanía del distrito de negocios más moderno del sur de Europa. Además, el parque albergará en su interior equipamientos culturales de primer nivel.

Aunque su diseño aún no está definido, sí podemos adelantar que el trazado de esta gran zona verde estará pensado para su disfrute y para que sea accesible para todos los ciudadanos, además de aportar una imagen icónica para toda la ciudad. Por todo ello, el Parque Central será, cuando Madrid Nuevo Norte se complete, un destino en sí mismo y un punto de interés, tanto para madrileños como para visitantes.